Al accionar el interruptor de la luz y verme puso la cara de sorpresa que esperaba encontrar, es lógico, encontrar a un desconocido dentro de tu casa apuntándote con un arma te tiene que causar esa reacción, la otra fue preguntarme:
- ¿Qué hace usted aquí?
Me regodeé con la situación antes de contestarle, sabía que cuando comenzara a hablar, su sorpresa y extrañeza serían mayores, tenía memorizado el discurso que le iba a endilgar, pero aun así un ligero temblor me recorría la espina dorsal.
- Vengo del futuro.
Una sombra de duda le cruzó la mente, le vi torcer el gesto y poner cara de extrañeza, era lógico ¿a quién no le pasaría lo mismo?
- Si, no me mires así, es difícil de creer, dentro de unos años será posible, pero claro, con limitaciones, solo se permitirán para estudiar ciertos años y a muy poca gente, por eso de evitar cambiar la historia y no provocar paradojas.
- ¿Entonces… que hace aquí?
- Te comentaré, según la línea del tiempo, mañana vas a conocer a una mujer, os gustaréis desde el primer momento, tanto que en apenas un año os casaréis.
- ¿Y qué tiene eso que ver contigo?
- Tiene que ver que soy un cobarde y un pusilánime, mi vida ha sido siempre un infierno, no me extenderé mucho, apenas queda tiempo, no valgo para suicidarme, mi miedo al dolor me impide intentarlo ¿Y si algo sale mal? No puedo imaginar siquiera errar en el intento, sufrir, ya lo he hecho durante todos los años de mi vida y quiero abandonarla en paz, sin dolor.
- Pero yo no tengo que ver en nada de eso.
- Más de lo que te imaginas, en apenas dos años provocarás todo lo malo que me ha sucedido en la vida, lo siento, pero eres el único responsable de todo lo que me va a acontecer al conocer mañana a mi madre.
- Entonces… ¿Soy tu padre?
- Efectivamente.
- ¿Y a qué viene entonces lo de apuntarme con un arma?
- Ya te he dicho que soy un cobarde que no aguanta el dolor y voy a aprovecharme de la paradoja espacio-tiempo, si yo te mato, nunca habré existido, sufrimiento para mí: cero.
Cria cuervos. Yo le prometo que tomaría medidas y me hago la vasectomía de urgencia.
ResponderEliminarQue egoista...
ResponderEliminarTu no ehhhh. Besotes
me alegro verte...
ResponderEliminarmás tarde vuelvo.
hasta luego.
Anda viene del futuro como el detergente!!
ResponderEliminarMe parece que la jugada le va salir mal porque la madre se acosto con el butanero, el tendero y un compañero de trabajo, lo siento. Hay que informarse mejor antes. je,je,je,
Ya sé que si acaba con su padre, él no llegará a ser totalmente él; me explico: al tener a otro padre diferente, él quizá fuera menos cobarde o aceptase mejor el presente que le toca vivir, pero afortunademente, los científicos no han avanzado tanto en el estudio y análisis tiempo-espacio o espacio-tiempo, ¿cúal de las dos magnitudes sería prioritaria: el tiempo o el espacio?
ResponderEliminarsiempre me alegro de leerte y sobre todo, tus relatos son originales y diferentes.
un fuerte abrazo estudiante :))
Si se lo carga y no nace, ¿cómo se lo va a cargar?. ¡Un lío!
ResponderEliminarbrazos
Una paradoja
EliminarA sua imaginação me impressiona.. :))
ResponderEliminarVou tirar uns dias de folga e... passear, descansar, aproveitar a natureza...
Um beijo carinhoso.
Como dice Apu ¿se habrá echo la prueba de paternidad por lo menos? Mira que si se equivoca el muy cobardica.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buen titulo que acompaña tu pequeña-gran historia. Muchas preguntas se puede uno formular al acabar de leer, algunas sin respuesta que nos convenza del todo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno tu paradójico y surrealista relato del futuro. Y tan sorprendente como lo son todos tus relatos, me ha gustado mucho. Un besote,
ResponderEliminarMuy buena la paradoja, pero mira si se ha equivocado de padre y te mata, bueno siempre habria tiempo de dar marcha hacia detras....o no?
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Que ingrato son estos hijos "jomio"... y mira que nosotros estuvimos a punto de comérnoslos cuando eran pequeños... quien nos lo impediria??? ajajajja
ResponderEliminarSaluditosssssss
Hl, Jose Antonio
ResponderEliminarme has evocado ese momento de La familia de Pascual Duarte en que el protagonista se carga a su mami. Menos brutalidad pero idéntico odio. También pensaba Pascual en el flaco favor que sus progenitores le habían hecho dándole la vida. Un abrazo, compañero.
Gracias José Antonio por tu visita y comentario. Espero que toda esta ausencia virtual tenga su gran recompensa en junio ...
ResponderEliminarun fuerte abrazo amigo