Cogí la botella y me serví otro trago, no servía para olvidar pero por
lo menos anestesiaba mis sentimientos y acogotaba mis sentidos.
Mi cobardía me imponía el hacer caso cada día más a la filosofía que emanaba de la botella y de la gradación alcohólica. Otro día más sin poder salir de mi caparazón sin poder mirar cara a cara al futuro, no me extrañaba que me hubiera abandonado, el desamor de ella se transformaba en auto desprecio. Me lo merecía, no supe mantenerla a mi lado.
El fondo del vaso me mostró un ser despreciable y despreciado, por todos y por mí, qué se le va ha hacer, un nuevo trago y un poco más de conmiseración hacia la mierda de futuro que me esperaba sin ella.
Mi cobardía me imponía el hacer caso cada día más a la filosofía que emanaba de la botella y de la gradación alcohólica. Otro día más sin poder salir de mi caparazón sin poder mirar cara a cara al futuro, no me extrañaba que me hubiera abandonado, el desamor de ella se transformaba en auto desprecio. Me lo merecía, no supe mantenerla a mi lado.
El fondo del vaso me mostró un ser despreciable y despreciado, por todos y por mí, qué se le va ha hacer, un nuevo trago y un poco más de conmiseración hacia la mierda de futuro que me esperaba sin ella.
te estas autocompadeciendo???... por que no luchar???
ResponderEliminarNo se... es dificil ponerse en el lugar de otro.