- Buenos días señor ex inspector Gracia
- ¡Ay bella Lola, andas algo errada! Y sobre todo poco informada de los últimos acontecimientos, debes mutar el tratamiento, suprime el prefijo “ex” pues he vuelto a ser repuesto en mi cargo.
- ¡Enhorabuena! ¿Y a qué se debe tan maravillosa e inesperada noticia?
- Bueno, obviamente te supongo enterada del vuelco electoral de hace unas fechas, y claro está que a alguien como un servidor, capaz de poner entre rejas no solo a un peligrosa célula maoísta, sino al mismísimo Santiago Carrillo en sus tiempos de poseedor de adminículos interparietales (o sea una peluca), pues bien, con esos méritos en mi expediente y otros que hoy no vienen al caso, era una tamaña insensatez tenerme fuera de la lucha contra el crimen.
- Pues no sabe usted como me regocijo de esa reposición, para celebrarlo ¿le pongo una cerveza?
- Bella Lola ¿estamos por ventura en Múnich, en octubre y tú eres una fornida teutona?
- No, no y no (San Pedro dixit)
- No, no y no (San Pedro dixit)
- Pues discúlpame, pero si no se dan esas tres premisas, ponme un güisqui como solía, no vayamos a perder las buenas costumbres, según Severo 8a, las conexiones neuronales discurren a mayor velocidad si van engrasadas con alcohol (de elevado octanaje)
- Marchando, y de nuestro buen amigo el ex inspector Bernal ¿Qué se fizo?
- Por aquí resopla, precisamente; ¡Bernal!
- ¡A sus ordenes señor inspector!
- Vamos a ver, ¿no te acabo de decir que quiero que el tráfago por la Gran vía discurra como cuchillo caliente sobre pastilla de mantequilla?
- Si señor inspector, pero con esto de las compras navideñas…
- ¿Sabes lo que hago yo con los peros?
- ¿Sabes lo que hago yo con los peros?
- No, señor inspector, pero me lo imagino.
- Pues arreando, que es gerundio, si hace falta te pones en medio de la calzada en la plaza de Callao. Y ahora, si me disculpáis voy a darle la buena nueva a Margarita Ricchi.
Felices fiestas para todos, sobre todo a mis amigos de la blogosfera de los que no tengo su correo o su Facebook y no lo puedo hacer personalmente.