Entro por fin en el pueblo, un pueblecito segoviano que no llegará a doscientos vecinos, donde en el centro se yergue una bella iglesia con una airosa torre, algunos lugareños me saludan al paso, y se me quedan mirando extrañados por mi presencia allí, no es de extrañar, las últimas jornadas han dejado mis vestiduras en muy penosas condiciones, llenas de rasgaduras y manchas de barro.
Empujo la puerta y entro en el templo, hace frío dentro, pero nada que ver con vicisitudes recientes, frente al altar encuentro al párroco, trasteando con unos cirios junto a la imagen de la virgen.
- Alabado sea Dios. – Le Interrumpo
- Por siempre su nombre sea alabado ¡Preste Juan, Que alegría! ¡Pero… válgame el cielo, en qué terribles condiciones llegáis! ¿Qué os ha acontecido?
- Ciertamente creo que el mismísimo Odiseo no tuvo tantas vicisitudes para llegar a Itaca, como las que me han ocurrido a mí de Alcalá a Sotosalbos.
- Pero venid, acompañadme a la rectoría, donde os atenderé delante de un buen tazón de Chocolate y me relatareis vuestro acontecer.
- Sabed pater, que en el puerto que llaman de Malangosto, primero me aconteció una gran granizada, lo que me hizo perder la mula y toda la vitualla y ajuar que portaba, pero aun me quedaba lo peor, perdí la senda, por lo que tuve que atajar entre piornos y retamas y un poco antes de llegar a la cumbre, me asaltó una recia moza para pedirme por las bravas el pago del portazgo, pero ante el terrible estado en que me encontraba, se apiadó de mi persona, montándome sobre su espalda, me llevó a su choza, donde me socorrió, me alimentó y llevóme junto a la lumbre donde me hizo entrar en calor.
- Menos mal que encontrasteis socorro en su persona.
- Si, más tengo ahora que pediros vuestro auxilio espiritual, pues…
Como dize Aristótiles , cosa es verdadera,
El mundo por dos cosas trabaja: la primera
Por aver mantenençia; la otra cosa era
Por aver juntamiento con hembra placentera.
Terminadas ya las votaciones del I Certamen de relatos cortos "De paseo por Sotosalbos" y habiendo quedado ganador, tengo que agradeceros de todo corazón vuestro apoyo en forma de votos y vuesto animo y cariño demostrado por vuestros comentarios, aquí y en Facebook.
Este otro relato también participó en el certamen, quedando en cuarta posición, refiere un hecho acaecido al Arcipreste de Hita en el camino entre Alameda del Valle y Sotosalbos, que figura en el Libro de buen amor.
Mi más sincera enhorabuena por tu merecidísimo premio, cosa que por otro lado nada me extraña ya que tu prosa es pura y llega hasta lo más interno de los corazones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro Zorro Corredero
Y la próxima reunión en el Colón te invitas por el premio, vale?
Digno de pio baroja ;)
ResponderEliminarFelicidades, campeón!!. Oye, ¿el premio es de verdad?, pues no está nada mal
ResponderEliminarUn abrazo
Hola José Antonio.
ResponderEliminarFelicidades por el merecido premio.
Un abrazo
Enhorabuena, tocayo. Eres grande en el Sinaí, en el Ararat, en el Mulhacén... y en esos sotos albos, sobre los que derramaste tu depurada escritura.
ResponderEliminarY la historia del portazgo y la serrana, al calor del chocolate humeante, hum, guay.
Un abrazo
También me alegro por el primer premio en el Certamen de relatos cortos... pero lo más, "Como dize Aristótiles , cosa es verdadera. El mundo por dos cosas trabaja: la primera, Por aver mantenençia; la otra cosa era, Por aver juntamiento con hembra placenter". Estoy de acuerdo con Aristóteles... pero no de una hembra jjjaj.
ResponderEliminarun abrazo
Hola José Antonio. Enhorabuena, el otro que voté me gustó mucho mas. Besos.
ResponderEliminarFelicidades pelo teu prémio no concurso.
ResponderEliminarAbraço.
A decir verdad, lo esperábamos, y lo cierto es q ni siquiera te hacía falta el apoyo, tu calidad te valida, enhorabuena, amigo, y a disfrutarlo!
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