Lo confieso, me he perdido, no se como ha pasado ni me lo puedo explicar, de pronto estaba contigo y enseguida he dejado de verte, sé que la culpa es mía, me distraigo con facilidad, tengo mucha curiosidad, todo lo tengo que ver, oler, probar, seguir y en la calle hay tantas cosas nuevas, tantas sensaciones que sentir, tanto por ver, por experimentar.
Espero que cuando me encuentres me sepas perdonar, sé que me reñirás y que te molestarás conmigo, pero enseguida se nos pasará a los dos, a ti el enfado y a mí el disgusto y seguiremos paseando uno al lado del otro.
Recuerdo cuando era más joven, todo lo que se, te lo debo a ti, a tu lado me he criado, he crecido, he madurado y no soy capaz de imaginar una vida sin ti, por eso cada vez que te veo sólo siento alegría, ahora estoy triste, los ratos de ausencia son los peores, te echo de menos, no me duele reconocerlo, es la pura realidad.
Por eso estoy aquí, ¿dónde estoy? Encuentrame, te lo suplico, quiero volver a casa, te juro que cuando te vea te daré un lametón en la cara y moveré el rabo de alegría, encuentrame.
Oi, Jose Antonio, eu tenho vindo sempre aqui te ler, mas me perdoe a falta de comentários...
ResponderEliminarGosto do que escreve e do jeito que escreve. Muitas das vezes saio sorrindo daqui. Mas hoje, fiquei triste de saber do sumiço da cachorrinha... ah... tomara que ela volte logo...
Felicidade!
Beijos com carinho.
Hola José Antonio.
ResponderEliminarQué triste es estar perdido.
Un abrazo.
Hola José, que pena, pobre animalito. Un saludo.
ResponderEliminarLo peor no es perderse, ni el hecho de no encontrarte, lo peor es darse cuenta que estas perdido de verdad.
ResponderEliminarUn Saludo artista.
Un relato precioso Jose Antonio y de lo más tierno y también original, al ponerte en el lado del perrito perdido. Me gustó mucho. Un beso,
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